Abrir el correo y encontrarte algo así, es una inyección de ánimo y energía como maestra, para continuar con nuestra labor. Un alumno que apenas lleva contigo 7 meses y te tenga en consideración especial. ¡¡Uff!! me ha hecho soltar las lágrimas. Me siento como en el Gran Hermano, aquí dentro todo se magnifica. Y cuanta verdad, como apreciamos en estos momentos de cuarentena gestos de ánimo y cariño de las personas que nos rodean.
Compaginar mi labor docente, con madre de niños TEA no es fácil, y más en estos tiempos. Pero la fe me mueve, y me permite que cada día sea un nuevo reto, una nueva experiencia de la cual estoy aprendiendo.
Juntos podemos, esta claro y con gestos como esos más. Gracias
Post A Comment:
0 comments: